La doble cara de Josep Borrell
Diplomacia globalista e imperialista europea y el asesinato de comandantes mercenarios de ISIS en Irak
NOTA: Alfonso Ossandón, Diario la Humanidad.
(Milano – Italia)
Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, ha consolidado una imagen pública como defensor del derecho internacional y los derechos humanos.
Sin embargo, su postura esconde una doble moral característica de la diplomacia europea, que combina un discurso globalista y humanitario con prácticas imperialistas en regiones estratégicas.
La reciente eliminación de mercenarios del Estado Islámico (ISIS) en Irak es un ejemplo de la complicidad de las potencias occidentales, incluida la UE, en operaciones que, lejos de buscar justicia, encubren alianzas y manejos turbios.
La Doble Moral de Borrell y la Unión Europea
Por un lado, Borrell ha sido vehemente en criticar a actores como Israel, condenando violaciones de derechos humanos en Gaza, en línea con una política exterior europea que intenta proyectarse como defensora de la justicia global. No obstante, el silencio de la UE ante las atrocidades cometidas por sus aliados, como Estados Unidos, desenmascara su verdadera agenda.
La diplomacia de Borrell es selectiva: mientras condena a rivales geopolíticos, guarda silencio o es cómplice cuando se trata de proteger los intereses estratégicos occidentales.
El Caso de los Mercenarios del Estado Islámico
El reciente asesinato de cuatro líderes de ISIS en Irak, supuestamente bajo la justificación de la lucha contra el terrorismo, pone en evidencia la hipocresía de esta diplomacia.
Estas figuras ya estaban identificadas por el comando occidental, liderado por Estados Unidos, y podrían haber sido sometidas a juicio, revelando importantes conexiones sobre la financiación y apoyo logístico que estos grupos han recibido.
En lugar de ello, se optó por su eliminación, evitando cualquier exposición de información comprometedora.
Este tipo de operaciones no solo son violaciones del derecho internacional, sino también una estrategia para encubrir la participación o tolerancia occidental en la creación y mantenimiento de grupos terroristas como ISIS.
Investigaciones académicas han documentado la complicidad de actores occidentales en el auge de grupos extremistas en Oriente Medio, en particular durante la intervención en Irak en 2003 y la posterior desestabilización de Siria.
Estos vínculos entre actores estatales y paramilitares terroristas ponen en tela de juicio la narrativa oficial de Occidente sobre la “guerra contra el terrorismo”.
La Diplomacia Imperialista Europea
La política exterior de la UE bajo Borrell sigue un patrón histórico de intervención imperialista, disfrazada bajo el discurso de la diplomacia multilateral y la promoción de los derechos humanos. Como señala Noam Chomsky, la intervención occidental en regiones ricas en recursos naturales está siempre justificada bajo un manto de “intervención humanitaria”, pero en realidad busca asegurar el control geopolítico. La UE, con Borrell a la cabeza, ha seguido esta tradición en regiones clave como Oriente Medio y África, donde las intervenciones militares, sanciones económicas y el respaldo a regímenes autoritarios son parte de su estrategia para mantener influencia.
Borrell encarna la contradicción entre el discurso humanitario de la Unión Europea y sus acciones imperialistas. La eliminación de mercenarios del ISIS en Irak, en lugar de ser un acto de justicia, es un ejemplo de cómo la diplomacia occidental usa el terrorismo como excusa para consolidar poder en regiones estratégicas. En este contexto, la retórica de Borrell no es más que una fachada para continuar las viejas prácticas coloniales bajo una nueva bandera: la del globalismo neoliberal europeo.
.
.
.
.
‘
‘
Imágenes tomadas de
Te recomendamos leer:
.
.
.
.
Síguenos en nuestro canal para ver noticias, documentales y películas:
‘
‘
Fuentes e imagenes: Demorgen Bélgica / A. Ossandón Corresponsalía Milano – Italia / Gregorio Mondaca . CL – | AFP
Los artículos del diario La Humanidad son expresamente responsabilidad del o los periodistas que los escriben.