Alemania: "Crisis Económica y Perspectivas de Estancamiento en el Horizonte"

Alemania, la principal economía de Europa, enfrenta una crisis económica profunda y multifacética.

Nota: Alfonso Ossandón, Diario la Humanidad – Corresponsalía (Milano – Italia)

Los recientes indicadores reflejan un panorama preocupante, destacando la caída del índice GfK del clima de los consumidores a -23,3 puntos en diciembre de 2024, el nivel más bajo desde mayo pasado. Este dato no es un evento aislado, sino un síntoma de un pesimismo creciente que evoca los niveles críticos de finales de 2023, cuando el agotamiento post-pandemia comenzó a mostrar grietas estructurales en la economía alemana.

Desplome de la Confianza y del Consumo

Uno de los indicadores más alarmantes es la caída en las expectativas de ingresos, que retrocedieron 17,2 puntos hasta situarse en -3,5, el peor registro en nueve meses. Este descenso refleja una creciente preocupación por la recesión, el aumento del desempleo y una drástica revisión a la baja de las proyecciones de crecimiento económico. Además, la propensión al consumo se ha desplomado, alcanzando -6 puntos, un indicio claro de la aversión de los consumidores a gastar y su preferencia por ahorrar en medio de una incertidumbre económica creciente.

Esto supone un golpe significativo para una economía que depende de su mercado interno como motor clave de crecimiento.

Estancamiento Económico y Bajos Pronósticos de Crecimiento

Las previsiones de crecimiento económico para 2024 y 2025 apuntan a un anémico 0,4%, lo que equivale a un estancamiento virtual. Esta situación refleja la dificultad de Alemania para superar los obstáculos estructurales que enfrenta, incluyendo el impacto de políticas internas que han exacerbado los problemas económicos. En particular, las políticas energéticas y medioambientales de la actual coalición de gobierno (compuesta por Verdes, Liberales y Socialdemócratas comprometidas con intereses globalistas) han afectado negativamente a sectores industriales clave, limitando su capacidad de recuperación.

El sector industrial alemán, tradicionalmente un pilar económico, se enfrenta a un aumento de despidos y quiebras empresariales, agravados por los costos energéticos elevados y la necesidad de reestructurar su modelo productivo. Esta transformación, aunque necesaria para adaptarse a un futuro más sostenible, está creando tensiones inmediatas que dificultan la estabilidad económica.

Impacto de la Geopolítica en la Economía

La situación internacional también juega un papel crucial en la crisis alemana. La relación tensa con Rusia, agravada por las sanciones europeas derivadas de la guerra en Ucrania, ha encarecido significativamente los costos de la energía, obligando a Alemania a depender de fuentes alternativas menos competitivas. Este cambio no solo incrementa los costos de producción, sino que también amenaza la competitividad de las exportaciones alemanas, un elemento vital para su economía.

Riesgo de una Década Perdida

El panorama actual sugiere que Alemania podría enfrentar una década perdida si no toma medidas decisivas.

La combinación de bajo crecimiento, incertidumbre social y falta de confianza de consumidores y empresas está creando un círculo vicioso difícil de romper.

Sin un cambio significativo en las políticas económicas y energéticas, y sin un enfoque coordinado para enfrentar las tensiones internacionales, el país podría ver cómo se profundizan sus problemas estructurales. Sin un cambio radical, el estancamiento actual podría convertirse en un problema crónico con implicaciones a largo plazo para Alemania y la región en su conjunto

Corresponsalía Milano / Alfonso Ossandón Antiquera / © Diario La Humanidad