Crua Chan el grito de guerra
La batalla del paso de Brander y el espíritu rebelde escocés en la cultura del Río de la Plata
La historia escocesa está llena de episodios que representan la lucha por la libertad y la resistencia contra la opresión de imperios extranjeros, el grito de guerra de la resistencia escocesa Crua Chan, es un canto simbólico de libertad.
NOTA: Andrés Silva, Diario la Humanidad
Montevideo – Uruguay
Uno de estos momentos clave fue la Batalla del Paso de Brander, en 1745, en la que las fuerzas leales al Príncipe Carlos Eduardo Estuardo, el último intento de Escocia por restaurar a los Estuardo en el trono británico, lucharon por liberar su patria del dominio inglés, bajo la traición de sus «aliados».
El paso de Brander y el grito de «Crua Chan»
La batalla, que se ubica en el contexto de lo que fueron las Guerras Jacobitas, fue un enfrentamiento estratégico en el cual los escoceses, decididos a romper las cadenas de la subordinación inglesa, lucharon bajo el grito de guerra de Crua Chan, un llamado a la defensa de sus tierras, su cultura y su identidad.
Al verse traicionados durante la avanzada, los escoceses intentaron replegarse, al ver qué era demasiado tarde y que los ingleses los superaban ampliamente, decidieron avanzar heroicamente, aún sabiendo que la derrota era algo inminente y se produjo una gran masacre.
Este grito, fué más que un llamado al combate, era la manifestación de una rebeldía innata, una lucha contra la opresión y la asimilación forzada de su cultura. La Batalla del Paso de Brander puede leerse como una metáfora de resistencia contra todo intento de doblegar una identidad cultural y territorial.
En un mundo donde las grandes potencias imperiales intentaban arrasar a las pequeñas naciones, la resistencia escocesa simbolizaba el negarse a ceder ante el imperialismo.
La conexión con el Río de la Plata: Sumo y La Tabaré
Esa esencia de rebeldía y resistencia no ha sido exclusiva de Escocia. En el Río de la Plata, las luchas populares por la libertad y la identidad han dado origen a expresiones culturales que conectan profundamente con ese grito de libertad, con ese grito de guerra, Crua Chan.
Dos de estas manifestaciones provienen de bandas que, aunque separadas en el tiempo y en el espacio, comparten esa fibra de inconformismo y rebeldía: Sumo de Argentina y La Tabaré de Uruguay.
La banda Sumo, pionera del punk y el rock alternativo en Argentina en la década de 1980, liderada por Luca Prodan, de origen italiano que tenía una conexión profunda con Escocia, ya que pasó gran parte de su juventud en ese país y allí desarrolló su amor por la música. Nació en Roma, pero fue enviado a un internado en Escocia, en el exclusivo colegio Gordonstoun, donde conoció de cerca la cultura y el idioma inglés.
Fue en Escocia donde Luca se acercó al rock y al punk con letras cargadas de ironía, crítica social y sátira, recogió un espíritu anti-sistema muy acorde con la resistencia escocesa. Con letras que cuestionaban la opresión, la violencia de Estado y las imposiciones culturales, Sumo se conectó con la sensibilidad de un pueblo harto de ser manipulado y que exigía ser dueño de su propio destino.
En 1987 con la herida de Malvinas aún abierta y apenas unos años de terminada la dictadura militar en Argentina, Luca Prodan se atrevió a cantar una canción en ingles y que además era una marcha tipo militar llamada Crua Chan, pero lo cierto es que era una canción que hablaba de la resistencia escocesa, de un grito de guerra, un llamado a la libertad.
Por su parte, La Tabaré en Uruguay con Tabaré Rivero al frente, ha llevado adelante una obra que mezcla rock, poesía y teatro, enfocada en desentrañar las contradicciones de la sociedad uruguaya, en especial sus tendencias autoritarias y clasistas.
Esta banda, que surgió cuando la dictadura cívico militar apenas terminaba continúa hasta hoy y ha sido una caja de resonancia de las luchas sociales y de la memoria histórica del país.
Una referencia para muchas generaciones, en especial para aquellos jóvenes que venían de años de represión y resistencia a la dictadura.
Al igual que el grito de Crua Chan, La Tabaré expresa una vocación de resistencia cultural, de la lucha por no olvidar los abusos del pasado y por construir un presente libre y digno, lejos de las imposiciones internas y externas de los poderes corporativos que buscan controlar a las sociedades y a sus culturas.
Tabaré Rivero, líder de la banda, no fue ajeno a lo que estaba sucediendo en la Argentina a nivel cultural y al escuchar la canción de Sumo, no pudo dejar de homenajear a aquel joven Italiano llamado Luca Prodan quien en un escenario posteriormente a de decir… «ahí va la última» y al grito de Crua Chan moriría dos días después.
La Tabaré graba una excelente versión de la canción Crua Chan pero en español.
La música como resistencia cultural
El espíritu que movió a los escoceses en 1745 sigue latiendo en la cultura del Río de la Plata. Tanto Sumo como La Tabaré representan esa voz que se niega a aceptar el destino impuesto. Sus letras y música expresan la inconformidad y la búsqueda de justicia social, como un eco de aquel grito ancestral escocés.
En un contexto global donde las grandes corporaciones y los poderes imperiales buscan asimilar las culturas locales y reducirlas a un consumo homogéneo, la música y el arte son esenciales para que los pueblos no olviden su historia ni su identidad. Como el grito de Crua Chan, estas bandas representan un llamado a mantener viva la llama de la resistencia y la libertad.
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