¿Qué tal si Rusia triunfa en Ucrania? Lo que Kissinger no contestó, según David Goldman

0

Nota: Alfredo Jalife-Rahme – Analista internacional, médico, profesor, conferencista y periodista – Mexico

David Goldman y Henry Kissinger pertenecen a la etnia de los jázaros (https://amzn.to/2MR0PfM): el primero, uno de los más brillantes geoeconomistas del mundo, y el segundo, a sus 99 años, guste o no –pese a sus atrocidades desde Chile hasta Indochina, pasando por el mundo árabe–, el hoy máximo geoestratega viviente de EU, que padece en forma dramática la carencia de pensadores profundos.

Hoy Goldman es uno de los principales colaboradores de Asia Times, suele ser tajantemente sarcástico con su legendario seudónimo de Spengler, quien escudriña la reciente entrevista de Kissinger al semanario germano Der Spiegel, de corte atlantista (https://bit.ly/3BjjlW5). Doce días después, que son muchos para la caleidoscópica situación de Ucrania, el gobierno del trágico comediante jázaro de Kiev, Zelensky, hace agua tras haber decapitado a la columna vertebral de la Ucrania funcional: su fiscal general, su jefe de servicios de inteligencia, su primer vicesecretario de Seguridad Nacional/Consejo de Defensa, y su comandante de las Fuerzas de Operaciones Especiales.

David Goldman y Henry Kissinger

Desde el punto de vista técnico, los “consejos militares” de su hijo de nueve años no le funcionan a Zelensky, a grado tal que el ya legendario reportero chileno Gonzalo Lira conjetura que en cualquier momento puede ser “desaparecido” por EU (https://bit.ly/3z7kZYd), lo cual parece haber interpretado el canciller ruso, Sergei Lavrov, quien comenta que el objetivo de Rusia es defenestrar al comediante jázaro de Kiev (https://bit.ly/3cFQKQD).

Kissinger aporta una debatible jerarquización entre “democracia” y “geoestrategia”: cuando la preferencia por la democracia, como “objetivo primario, lleva a un impulso misionario (sic)” que “puede resultar en otro conflicto militar como la Guerra de los 30 años”. Sentencia que el “arte de gobernar” debe englobar tres cosas simultáneas: “la importancia histórica del balance del poder, la nueva importancia de la high tech y la preservación de los valores esenciales”.

Sobre la similitud de Ucrania con Taiwán, Kissinger comentó: “Es una peculiaridad militar del conflicto en Ucrania que dos adversarios nucleares luchan una guerra convencional en el territorio de un tercer Estado que desde luego tiene muchas de nuestras armas [de EU]”. Sobre el ataque de China a Taiwán, “desde el punto de vista legal, sumergirían a China y a EU en un conflicto directo desde el inicio”. Aduce que “escalar la guerra en Ucrania a una guerra contra Rusia, mientras se mantiene una actitud hostil contra China, sería muy insensato (sic)”. Se trata del eterno debate de qué tanto EU puede librar una guerra simultánea contra dos superpotencias, además aliadas, del tamaño de Rusia y China. A mi juicio: no puede.

Kissinger, en la notable disección hermenéutica de Goldman, comenta que “independientemente del resultado de la guerra de Ucrania”, la “relación futura de Rusia con Europa debe ser esclarecida, es decir, la cuestión de que si Rusia debe permanecer como parte de la historia europea o si se convertirá en el adversario permanente en una alianza con territorios completamente diferentes”. Yo más bien vislumbro una lamentable fracturación de Europa antes de que expulsen a Rusia.

Kissinger se quedó anclado en el tratado de Westfalia de 1648 que da fin a la guerra de los 30 años, como al Congreso de Viena de 1814 (https://amzn.to/3BkkmNH), como lo sintetiza en su libro Diplomacia (https://amzn.to/3OxbcQR), que, por cierto, quedó rebasado con la azorante dotación de misiles hipersónicos nucleares de Rusia, y en segundo lugar de China, que dejaron sembrado a EU.

Un piloto examina un MiG-31K de la Fuerza Aérea rusa que lleva un misil de crucero hipersónico Kinzal. Vídeo publicado por el Ministerio de Defensa ruso el 19 de febrero de 2022. AFP – HANDOUT

El mucho más realista Goldman comenta que “Rusia ha ganado extensos territorios desde el 24 de febrero” y “parece encaminada a ganar todo el Donbás, con la cuarta parte de toda Ucrania y tres cuartas partes de su capacidad industrial”, sin contar sus legendarias tierras de cultivo chernozem. Y lo que falta con la captura del puerto de Odesa que le cerraría la salida al mar al trágico comediante Zelensky.

Y eso que, a decir de Putin, aún Rusia no empieza la guerra como tal.

.

.

.

Foto2: Wikipedia y amazon.com

Los articulos del diario La Humanidad son expresamente responsabilidad del o los periodistas que los escriben

About Author

Spread the love

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
Facebook
Twitter