De las Radios Fórmulas a la Revolución Cuántica: Cómo la Música Define Nuestro Futuro

Por qué la música que escuchamos cuenta la historia de quiénes somos y hacia dónde vamos

Diario la Humanidad – Corresponsalía (Milano – Italia)

Desde los años 80 hasta la era del reguetón, las radios fórmulas han moldeado generaciones a través de emociones, aspiraciones y patrones culturales. Estas emisoras no solo han sido un reflejo del tiempo, sino también herramientas poderosas que han consolidado modelos económicos, políticos y sociales. Sin embargo, en un mundo que enfrenta el declive de la hegemonía occidental y la llegada de tecnologías disruptivas como los computadores cuánticos y el metaverso, el panorama musical está cambiando profundamente.

Este artículo examina cómo las radios fórmulas han configurado el pasado, cómo están transformándose en el presente y hacia dónde podrían llevarnos en el futuro. En esta evolución, el regreso del cuenta cuentos y la colectivización del relato a través de la música podrían ser clave para definir nuestra identidad global.

El pasado: radios fórmulas, nostalgia y control cultural

La Nostalgia de los 80: Un sueño de consumo y estatus

Las radios fórmulas de los años 80 se posicionaron como faros de estabilidad emocional y aspiración social. En América Latina, particularmente durante las dictaduras de la época, estas emisoras promovían música en inglés y géneros como el soft rock, relegando la música nacional. Este fenómeno no fue accidental: las élites que controlaban los medios veían en la música en español un símbolo de menor estatus, mientras que las letras en inglés ofrecían un escape emocional y político que no molestaba.

Más que simples canciones, estas programaciones construyeron una narrativa aspiracional basada en el consumo y el ideal de un Occidente próspero. Escuchar estas emisoras significaba pertenecer a un mundo mejor, aunque fuera imaginario.

La Explosión de la Música Romántica: Amor, desamor y evasión

La música romántica, tanto en español como en inglés, dominó las emisoras durante décadas. Con letras que narraban ciclos eternos de amor y desamor, estas canciones ofrecieron catarsis emocional a millones de oyentes. Más que entretenimiento, eran un refugio en tiempos de crisis, desviando la atención de las problemáticas colectivas hacia los dramas personales, el fracaso amoroso, no era el fracaso del modelo, el perdedor es el individuo según el meta objetivo semiótico.

En este contexto, las radios fórmulas no eran políticamente neutras: reforzaban un modelo económico y cultural centrado en la evasión emocional y el consumo repetitivo.

El Reguetón y el Porno Sonoro del Siglo XXI

El cambio de milenio trajo consigo un nuevo protagonista: el reguetón. Este género, con su base rítmica monótona y letras explícitas, se convirtió en la banda sonora de las generaciones digitales. Mientras la música romántica exploraba emociones complejas, el reguetón priorizó las pulsiones inmediatas, representando un giro hacia el hedonismo.

Aunque conquistó el mercado global, el reguetón también enfrentó críticas por perpetuar estereotipos de género y alienar emocionalmente a las audiencias. Ahora, su fórmula está mostrando signos de desgaste, señalando la necesidad de una transformación cultural.

El presente: fragmentación, declive occidental y nuevos horizontes

La Pérdida de Hegemonía Cultural de Occidente

Durante décadas, Estados Unidos y Europa Occidental dominaron la producción cultural global, exportando valores, estilos y géneros que moldearon a las audiencias de todo el mundo. Sin embargo, esta hegemonía se está desmoronando frente al ascenso de nuevas potencias culturales como Corea del Sur, China e India .

El K-pop, por ejemplo, ha demostrado cómo la música puede ser una herramienta de influencia global, combinando emotividad con tecnología. Esta diversificación desafía las fórmulas tradicionales de Occidente y abre camino a una nueva era de pluralismo cultural, tal como lo presenta la goatrance, y los mantras mezclados con alta tecnología electrónica, o el sonido industrial dark.

Audiencias Fragmentadas y Demandas de Autenticidad

Las plataformas digitales han democratizado el acceso a la música, permitiendo a los oyentes explorar géneros y estilos que antes estaban fuera de su alcance, ahora canta el que nunca pudo cantar, mediante programas e ingeniería de sonido. Esto ha fragmentado las audiencias, debilitando el poder de las radios fórmulas para imponer tendencias masivas.

Las nuevas generaciones, marcadas por la crisis climática, la desigualdad económica y la incertidumbre global, exigen narrativas más auténticas y relevantes. Ya no basta con repetir fórmulas; el público busca música que conecte con sus valores y su realidad.

El futuro: «radios cuánticas», metaverso y el retorno del cuenta cuentos

Programación Cuántica y Personalización Total

La inteligencia artificial y los computadores cuánticos están revolucionando la forma en que experimentamos la música. En un futuro cercano, las radios podrán programarse en tiempo real, adaptándose a factores como:

– Clima y hora del día: Canciones específicas para un día soleado o una noche lluviosa e historial, como también temperatura corporal.

– Ubicación geográfica: Mezclas únicas que reflejen la cultura y el entorno del oyente.

– Estado emocional: Sensores en dispositivos detectarán emociones, seleccionando música que las amplifique o suavice.

Esta personalización radical transformará la música en una experiencia íntima y adaptativa, borrando las fronteras entre la tecnología y las emociones humanas.

El Salto al Metaverso: De planeta en planeta

El metaverso promete llevarnos más allá de las limitaciones físicas, permitiendo a las audiencias viajar a través de paisajes sonoros y visuales inmersivos. Como lo imaginó Vicente Huidobro en sus poemas, este salto entre planetas abre posibilidades infinitas para la creatividad.

En este entorno, la música no solo será escuchada, sino vivida como una experiencia multisensorial. Sin embargo, este avance también plantea preguntas fundamentales sobre la autenticidad y el propósito de la música en nuestras vidas.

El Regreso del Cuenta Cuentos

La idea del cuenta cuentos como una voz guía o un DJ divino es fascinante. En este contexto, el cuenta cuentos podría ser visto como una figura que combina la narrativa oral con la música y la tecnología para crear una experiencia inmersiva y transformadora.

La idea del DJ divino o la voz guía podría ser interpretada de varias maneras:

1. La voz de la conciencia colectiva:

El cuenta cuentos podría ser visto como una voz que representa la conciencia colectiva de la humanidad, guiando a los oyentes hacia una mayor comprensión de sí mismos y del mundo que los rodea.

2. El narrador de la realidad:

El cuenta cuentos podría ser visto como un narrador que teje una realidad compartida, utilizando la música y la narrativa para crear un tapiz de historias y emociones que conectan a los oyentes.

3. El guía espiritual:

El cuenta cuentos podría ser visto como un guía espiritual que ayuda a los oyentes a navegar por sus propias historias y emociones, utilizando la música y la narrativa como herramientas para la reflexión y la transformación personal.

Los pros de este modelo incluyen una conexión más profunda con las audiencias, la posibilidad de narrativas que trasciendan fronteras y la creación de experiencias transformadoras.

Sin embargo, también plantea riesgos: ¿quién controla esta voz? ¿Qué valores se priorizan? ¿Es posible que la personalización extrema aísle en lugar de conectar?

El relato que escribimos juntos

La música siempre ha sido más que entretenimiento: es un espejo de nuestras emociones, nuestras culturas y nuestras aspiraciones. A medida que avanzamos hacia un futuro moldeado por la tecnología cuántica y el metaverso, la pregunta esencial no será qué música escuchamos, sino quién habla a través de ella, una pregunta antropológica vital.

Quizás ya estamos escribiendo ese relato colectivo, cada vez que sentimos una canción, cada vez que elegimos un sonido. Y en ese relato, lo importante no será solo lo que se dice, sino las conexiones que se generan.

El cuenta cuentos del futuro, con su mezcla de lo humano y lo tecnológico, podría ser la clave para entender quiénes somos y hacia dónde vamos.

El viaje ha comenzado, y el relato sigue abierto.

Texto: Doctor Mais / dj / programador de radio / Comunicador Natural / INSAS Bruselas Bélgica

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