“Crónica en primera persona”

Nota: Marlenka Alarcón – Periodista – Manzanillo, Cuba

Era apenas una niña , estudiante de noveno grado, tenía 14 años. Nunca supe cómo ni por qué, pero en ocasiones tiraba mis tiritos a la poesía y daba en el blanco. Quizás por ello mi guía de pioneros me animó a escribir una como un encargo especial. Corría el año 1996 y se cumplían los 70 agostos de Fidel Castro, el líder de la Revolución Cubana y justo para esa fecha la Fundación Guayasamín preparaba en la Habana el homenaje por el cumple del Comandante ,con su amigo, el pintor Oswaldo al frente.

Entre otros eventos, patrocinaban también el concurso literario para el cual mi profe me alentaba a escribir. Recuerdo que fui dejándolo de la mano , porque , adolescentes al fin ,se deja todo para después. Una noche , me desperté asustada y medio dormida recordé que al día siguiente cerraba la convocatoria para el concurso. Me levanté , me senté a la mesa y escribí lo que sentía y podía conjugar en versos y lo titulé : “Tú presencia Comandante” De la Sierra ayer bajaste para impregnarte en la historia. Y ya tu nombre es de gloria, porque bien te lo ganaste. Hoy anda tu sabía voz haciendo eco en el mundo. Penetrando en lo profundo de corazones oscuros y avizorando al futuro A que defina su rumbo.

Te vemos entre estudiantes, empresarios, presidentes. Tú sonrisa reluciente con toda satisfacción , nos anima el corazón, al oírte combatiente. Te vemos en cada escuela, cada círculo infantil. Con el nuevo porvenir que aún estamos preparando, paso a paso cosechando la semilla del dos mil.

Muchas gracias Comandante , no habrá cómo agradecerte, el oro es insuficiente al compararlo contigo, porque eres más, eres tesoro, eres el mejor brillante que el mundo haya tenido. Ahora , sí sé quién eres, ya no tengo duda alguna, eres el Sol, eres la Luna, eres mi mejor pendiente. En ese pedacito de texto estuvo todo mi sentir, imaginé que cuando el jurado lo leyera le parecía simple y sin sustancia, pero por suerte me equivoqué. Fui escogida entre los mejores trabajos en la categoría de poesía y cuento. Pero eso no fue lo mejor, la premiación sería en la Habana junto a Fidel y hasta el propio Guayasamín, y allá me fui de Manzanillo a la Habana para materializar varios sueños en uno.

Fidel Castro entrega premio a Marlenka Alarcón

Llegó el día de la premiación era casi mitad de diciembre y conocí a Fidel, me temblaron las piernas cuando lo tuve de frente, su cara rosada, su barba sedosa, su imponente reflejo verde olivo. Ese día lloré , sentí muchas cosas, Fidel no era cualquiera ! Era único, todavía me parece increíble, porque hay sueños que se hacen realidad y pareces seguir soñando. Y que hablar de Guayasamin, me lo imaginé serio, apartado, exclusivo… encontré todo lo contrario. Qué hombre tan sencillo, tan conversador y transparente Parecía que me conociera de toda la vida y a diferencia de Fidel, era tan pequeño como yo.

Pero en su baja estatura estaba el armazón de su esencia de hombre grande, de allí salió la promesa de una futura invitación a la Capilla del Hombre, que estaba por ese tiempo en plena ejecución. Pero la muerte le sorprendió años más tarde y no pudo cumplirse el deseo de su invitación. Desafortunadamente ya no están físicamente ni Fidel, ni su amigo, el pintor de Iberoamérica. Pero me queda una instantánea que marcó ese momento y mi vida para siempre. Y aunque esta parezca una historia tan común como otra cualquiera, para mí no lo fue, porque al estar entre dos grandes de la humanidad me dan la satisfacción y el orgullo de poder contarla, en primera persona.

Puedes escuchar el POSCAST haciendo clikc en el vinculo

https://go.ivoox.com/rf/91064047?utm_source=embed_podcast_new&utm_medium=share&utm_campaign=new_embeds

“Los artículos del diario la humanidad son expresamente responsabilidad del o los periodistas que los escriben”

About Author

Spread the love

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
Facebook
Twitter