La CIA movió sus hilos para perjudicar a Rafael Correa

El expresidente de Ecuador confirmó a un tribunal en España las labores de espionaje realizadas por la compañía de seguridad UC Global, contratada para encargarse de la embajada en Londres mientras daba refugio a Julian Assange, entre otras tareas.

Diario La Humanidad – Informacion de Primera

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos ejecutó labores de espionaje contra el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, a través de una empresa de seguridad española, según trascendió este martes en varios medios de prensa internacionales.

En particular grabaron las conversaciones del exmandatario con líderes de la región, como el brasileño Luis Inácio Lula Da Silva, la argentina Cristina Fernández y el uruguayo José Mujica, tarea a cargo del personal contratado como escolta para un recorrido por Suramérica.

La misma compañía, UC Global SL, prestó servicios a la Embajada de Ecuador en Londres mientras el recinto brindaba refugio al periodista fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange.

Su dueño, el exmilitar David Morales, conservó en su computador personal archivos de una presunta actividad de escucha de Correa tras la culminación de su mandato presidencial en 2018.

Las grabaciones usadas por la CIA llegaron también al jefe de Estado electo, Lenin Moreno, luego de su distanciamiento con el movimiento Revolución Ciudadana, y de su orden de expulsar a Assange de la embajada londinense, en 2019.

Morales fue contratado durante el Gobierno de Correa para encargarse de la seguridad de esa sede diplomática y otras gestiones de primer nivel.

Sin embargo, violó toda ética al orientar a su personal recabar información de las reuniones del fundador de WikiLeaks con sus abogados; y vigilaran también al expresidente ecuatoriano.

La investigación reveló asimismo el seguimiento ilegal a las dos hijas de Correa a través de virus informáticos instalados en sus teléfonos por la compañía de Morales en 2014, mientras las jóvenes estudiaban en Francia.

En 2020, el expresidente interpuso una querella contra Morales en la Audiencia Nacional, en Madrid, donde ya investigaban el supuesto espionaje de UC Global a Assange.