Error político de España

pone en riesgo valores de Repsol y ENI en Mercados

La reciente crisis diplomática entre España y Venezuela, provocada por la posible decisión del gobierno de Pedro Sánchez de reconocer a un opositor exiliado como “presidente legítimo” de Venezuela, está afectando gravemente las finanzas de Repsol y ENI. Este error político ha generado una gran incertidumbre en los mercados financieros y amenaza con comprometer las inversiones millonarias de estas multinacionales en el país sudamericano.

NOTA: Alfonso Ossandón, Diario la Humanidad (Milano – Italia)

Repsol, que depende de un suministro crítico de 1,7 millones de barriles de petróleo anuales de Venezuela, y ENI (Italia), con una inversión de más de 7.000 millones de dólares en proyectos de gas, enfrentan riesgos significativos. La posibilidad de que las relaciones diplomáticas entre España y el gobierno legítimo de Venezuela se deterioren aún más ha llevado a un desplome en el valor de sus acciones y una creciente preocupación entre los inversionistas.

AVANCE DE LOS BRICS

Este error político también podría facilitar la expansión de la influencia de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Venezuela. El país sudamericano, con sus vastas reservas de petróleo, es un socio estratégico para Rusia y China, quienes ya han invertido considerablemente en la región. La inestabilidad creada por la política española podría permitir a estos países consolidar aún más su influencia, a expensas de los intereses europeos.

El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha intentado restar importancia a la situación, calificando las acciones diplomáticas de Venezuela como “soberanas”. Sin embargo, este error político ha tenido un impacto negativo inmediato en los mercados, y la falta de una estrategia clara por parte de España está dañando tanto las inversiones en Venezuela como su posición en el sector energético global.

El error político de España no solo está poniendo en peligro las inversiones de Repsol y ENI, sino que también podría fortalecer la influencia de los BRICS en una región estratégica. España debe manejar con cuidado esta crisis para evitar mayores consecuencias económicas y geopolíticas.