EL PENSAMIENTO PEDAGÓGICO DEL MAESTRO JULIO CASTRO
Nota: Maestro Víctor Brindisi
Movimiento de Educadores por la Paz – Uruguay.
(IPB) – Buró Internacional de la Paz – América Latina.
• Quiero agradecer a los compañeros de ADEMU Mdeo. la invitación para participar en esta Jornada. Dada la dura circunstancia del fallecimiento del Maestro Miguel Soler, el pasado día 19, quiero rendir, junto a ustedes, mi cálido homenaje al mismo.
Nadie podría hacer una intervención tan calificada como él, hablando de Julio Castro, su amigo, su compañero de militancia, su hermano.
Los aportes que realice, estarán basados en documentos aportados directamente por el Maestro Miguel.
• Para hablar del pensamiento pedagógico de Julio Castro, tendríamos que remontarnos a su niñez campesina, su pasaje por la Escuela Rural, su destacada formación magisterial, y su labor docente.
Nace en La Cruz, Dpto. de Florida el 13 de noviembre de 1908.
Recibido de maestro en 1927, se desempeñó, concursos mediante, en todos los niveles de la carrera magisterial hasta culminarla como Maestro Inspector Departamental de Enseñanza Primaria de Montevideo, en 1954.
Inicia, en 1952, una prolongada serie de actividades con la UNESCO, comenzando por ocupar el cargo de Subdirector del Centro Regional de Educación Fundamental para América Latina (CREFAL), organización que junto al Gobierno de México, pusieron en marcha, en Pátzcuaro,
Michoacan, la formación de Educadores de Comunidad para todo el continente. Durante casi dos décadas, recorre casi todos los países de la región, y trabaja en múltiples proyectos, destacando siempre con firmeza y realismo las duras condiciones en que viven millones de niños, mujeres y hombres.
Culmina su actuación, en 1971, trabajando en la elaboración de un importante documento, en el Encuentro Regional de Especialistas, que organizó la Comisión Internacional para el Desarrollo de la Educación, que presidida por el Prof. Edgar Faure, elaboró el Informe APRENDER A SER.
• De las múltiples actividades y documentos que produjo en su activa carrera, tomaremos tres para destacar su claro pensamiento, que ordeno en forma cronológica:
A) En 1944, entre sus obras principales, muchas de ellas premiadas, escribe “El Banco Fijo y la Mesa Colectiva. Vieja y Nueva Educación”.
Allí desarrolla los valores fundamentales de la Nueva Educación.
Señala el pleno derecho que niños y adolescentes tienen al pleno cumplimiento de sus Derechos Humanos, que emana de una nueva visión de los mismos.
B) En 1945, se inicia en Uruguay, promovido por estudiantes magisteriales, el desarrollo de las Misiones Socio-Pedagógicas, en Caraguatá, Tacuarembó, que Julio acompaña, como Maestro.
La importante denuncia social, que provocan esta y las siguientes Misiones, encabezadas por los artículos de Julio y otros participantes, sobre las duras condiciones de vida de los Rancheríos en el Uruguay, impactan la opinión pública.
Quienes tuvimos, como estudiantes magisteriales, la ocasión de participar en las mismas, podemos señalar la importancia que tuvo en nuestra formación.
C) En 1948, resume en un documento los valiosos conocimientos de su recorrido por países del continente.
“Como viven “los de abajo” en los países de América latina”. Allí vuelve a describir, con justeza, la dura vida de millones de seres y la necesidad de cambios en la estructura socio económica de los países.
A estos tres ejemplos habría que agregar la importancia de la obra de Julio Castro como periodista, a través de muchas publicaciones en periódicos y revistas, fundamentalmente en el Semanario Marcha.
Tampoco podemos omitir la participación del Maestro en múltiples congresos y actividades públicas, señalando en particular, por aproximación a los Maestros, la fundación de la Federación Uruguaya del Magisterio (FUM), en 1945, y la redacción de un nuevo Programa de Educación en Escuelas Rurales, en 1949.
• Finalmente, junto al fundamental aporte al pensamiento educativo debemos destacar la figura de Julio como un luchador, social, político, como un hombre comprometido con su país, con sus hermanos, con la libertad, con la democracia.
Nunca escapó a los compromisos de hablar y actuar con franqueza, con sencillez. Su importante labor periodística está destinada a calar en lo más hondo, a combatir sin prejuicios los males que azotaban el país y la región, el imperialismo del norte, la explotación de los pobres, la miseria en que vivían millones de campesinos en el continente.
Julio era consciente de que la dictadura, en su tarea represiva reprimía, torturaba, asesinaba. Prefirió quedarse, como dice en algunas cartas, a ayudar a los compañeros. “Seguimos aquí porque todavía somos útiles para algunas pequeñas cosas” … ”No podemos siquiera organizar un grupo de ayuda, ni reunirnos algunos para ver que se puede hacer. Hay colegas que no tienen qué comer. Hay otros que se quedan sin casa”….”Aquí las cosas siguen igual, con signos de descomposición y el correspondiente tufo”.
Ya en plena dictadura es secuestrado, en las proximidades de la Av. Rivera y Fco. Llambí, el día 1ro. de agosto 1977, y llevado luego a una casona próxima a la Av. Millán e Instrucciones, donde es torturado y asesinado, presumiblemente el día 3 de agosto.
Se intenta esconder el secuestro y asesinato, mediante la falsa información de su salida al exterior (Buenos Aires) en setiembre del mismo año.
Más allá de los reclamos de VERDAD Y JUSTICIA, recién a fines del 2011 se encuentran restos óseos en campos linderos al Batallón Nro. 14 de Toledo, que confirman su cruel asesinato. Seguimos reclamando VERDAD Y JUSTICIA Y CASTIGO A LOS CULPABLES.
Maestro Víctor Brindisi
Montevideo, 28 de mayo de 2021
Maestro Víctor Brindisi
Movimiento de Educadores por la Paz – Uruguay.
(IPB) – Buró Internacional de la Paz – América Latina.
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Foto: Aparece en las colecciones: | Imágenes y documentos – Julio Castro |
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