Argelia: Un Actuar Estratégico en Medio de Tensiones Globales

En un mundo cada vez más polarizado por las tensiones geopolíticas, Argelia se presenta como un actor clave en la seguridad regional, que maneja hábilmente sus relaciones con potencias globales como la OTAN y Rusia.

Nota: Alfonso Ossandón, Diario la Humanidad – Corresponsalía (Milano – Italia)

Este país del norte de África ha consolidado su influencia en la región a través de un enfoque pragmático que equilibra alianzas y estrategias de cooperación en ámbitos tanto militares como diplomáticos.

Recientemente, durante una visita a Argelia, Fernando Adolfo Gutiérrez, representante de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, destacó la importancia del país en la preservación de la seguridad regional, especialmente en el Sahel, una zona marcada por conflictos y amenazas transnacionales. Argelia ha sido fundamental en la lucha contra el terrorismo y en la gestión de las crisis en países vecinos como Libia y Mali. Esta colaboración se formaliza a través del Diálogo Mediterráneo de la OTAN, un mecanismo que promueve la cooperación en seguridad y defensa.

Sin embargo, Argelia también mantiene relaciones estrechas con Rusia, un socio estratégico en el ámbito militar y económico. A través de acuerdos bilaterales, el país africano ha reforzado su capacidad de defensa mediante ejercicios conjuntos y la compra de armamento avanzado.

En 2022, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, visitó Argelia y firmó un acuerdo que abarca cooperación comercial, energética y militar. Este acuerdo se complementa con el interés de Rusia por fortalecer su presencia en el norte de África, aprovechando la posición neutral de Argelia en el conflicto de Ucrania.

Argelia, que no es parte de la OTAN, se ha destacado por su postura de no intervención y su énfasis en la diplomacia, buscando siempre soluciones pacíficas a los conflictos de la región. Su postura equilibrada ha sido elogiada tanto por Rusia como por las naciones occidentales, aunque su cercanía con Moscú ha generado inquietudes en algunos sectores internacionales.

En resumen, Argelia se posiciona estratégicamente en un juego de alianzas globales, manteniendo un equilibrio entre la cooperación con la OTAN para la seguridad regional y su asociación con Rusia en términos de defensa y recursos. Esta dualidad le permite a Argelia seguir siendo un actor clave en el norte de África, mientras navega por las complejas dinámicas geopolíticas de un mundo en constante cambio.

La capacidad de Argelia para gestionar estas relaciones y su firme enfoque en la estabilidad regional aseguran que su papel en el futuro de la seguridad en el Mediterráneo y el Sahel será cada vez más crucial.

Corresponsalía Milano / Alfonso Ossandón Antiquera / © Diario La Humanidad