Un lindo puente tienes ahí... - Diario La Humanidad

Dmitry Orlov- Escritor / ensayista, ingeniero, lingüista, marinero – Analista Internacional- ruso-estadounidense

Sigo tratando de escribir artículos serios sobre temas serios, pero los eventos actuales siguen inyectando minucias en mi línea de pensamiento, a las que luego tengo que dedicar tiempo. Si no lo hiciera, muchos de mis lectores pensarían que los estoy ignorando, y eso sería malo (en su estimada opinión) ¡porque estos eventos actuales son muy importantes! En el fondo del Báltico son voladas varias tuberías de gran diámetro, que en ningún caso estaban siendo utilizadas. Un camión bomba explotó en el puente que une Crimea con Krasnodar, cerrándolo durante casi un día entero. Ah, y antes de que lo olvidemos, Krasny Liman, un cruce ferroviario en Donetsk, fue entregado temporalmente a los implacables atacantes ucranianos (en realidad, en su mayoría mercenarios polacos) que lo empaparon en su sangre y lo festonearon con sus entrañas ondulantes en el proceso.

Estos y otros eventos menos significativos han provocado que una pequeña pero ruidosa parte de las redes sociales rusas explote de consternación, aullando por venganza y, en general, actuando insatisfechos con el progreso realizado desde que se declaró la Operación Especial el 22 de febrero de 2022. Efectivamente, muchas de estas voces histéricas son en realidad agentes ucranianos pagados encargados de difundir el miedo, la incertidumbre y la duda y, por supuesto, la Operación Especial procederá de todos modos, por lo que todo esto es solo una molestia temporal. Pero lo comentaré porque siento que debo hacerlo, y luego pasaré a cosas más importantes. El puente que cruza el estrecho de Kerch estuvo en discusión durante muchas décadas. Estaba en las etapas de planificación, incluso cuando Crimea todavía era una autonomía dentro de la Ucrania constitucionalmente intacta, antes del violento golpe de Estado de 2014 instigado por Estados Unidos. , y el puente se construyó en un tiempo récord. Fue una empresa enorme y es un elemento de gran prestigio para el gobierno ruso. Pero también ha habido algunos problemas organizativos. Tal como están las cosas, el otro dia un gran camión con remolque lleno de explosivos fue detonado en la parte de la carretera del puente justo cuando pasaba un tren de carga con cisternas de diesel. La explosión resultante demolió dos tramos de carretera de hormigón armado y llenó de hollín el lecho de la vía. Ese mismo día se reinició todo el tráfico de trenes y la mitad del tráfico rodado. Hay equipo para rayos X de toda la carga que pasa, pero no se usaba debido a ciertas deficiencias burocráticas; estos, estoy seguro, ahora serán remediados. La razón por la que el puente era extremadamente importante era porque no había tierra que conectara Crimea con el resto de Rusia; pero ahora que Kherson y Donetsk son nuevamente parte de Rusia, el tráfico de Simferopol a Rostov puede enviarse por la costa norte del Mar de Azov (que ahora es un cuerpo de agua completamente ruso); la diferencia es entre 690km y 730km. El puente es superfluo porque la distancia a Krasnodar, otro centro regional, es de 1030 km por tierra y solo 460 km a través del puente. Pero la nueva ruta terrestre de Moscú a Simferopol es 350 km más corta. Pero es un puente muy agradable, construirlo costó mucho dinero y definitivamente se necesita un poco más de diligencia debida para evitar que los terroristas ucranianos intenten volarlo por los aires. Estamos a la espera de los resultados de la investigación para determinar cómo se planeó y ejecutó exactamente este acto terrorista, pero a juzgar por el hecho de que el régimen de Kiev prometió llevarlo a cabo sin cesar y se preparó para celebrarlo antes de que ocurriera, es razonable esperar que de hecho estaba detrás de él. En ese caso, el régimen de Kiev se ha declarado oficialmente a sí mismo como una entidad terrorista y cualquier apelación a su integridad territorial y otros derechos bajo el derecho internacional es ahora infundada. Ahora es otra entidad terrorista más, como ISIS o Al Qaeda, que debe ser destruida de la manera más rápida y eficiente posible. Hay, sin embargo, dos problemas. Primero, la entidad terrorista que es el régimen de Kiev tiene como rehenes a varios millones de personas. Lo que es peor, la progresión de Ucrania que paso de muy corrupta a criminal y de criminal a terrorista genocida total, ha sido gradual tomando unos 30 años, y bastantes de estos millones ahora sufren del Síndrome de Estocolmo, pensando que los blancos y negros y los terroristas son los buenos. tipo. Algunas de estas víctimas están más allá de la esperanza, mientras que otras pueden desprogramarse con el tiempo y volver a ser lo que realmente son, que es una especie de ruso provinciano. Con un sistema educativo adecuado, esto se puede lograr en dos generaciones como máximo; pero esto no es algo que se pueda arreglar a toda prisa usando armas tácticas o estratégicas. El segundo problema está detrás de los terroristas de Kiev y los terroristas de Washington, junto con sus muchos y variados vasallos en la Unión Europea. De hecho, los vasallos son variados, desde Hungría, que se ha mantenido firme al darse cuenta de que no puede sobrevivir sin las importaciones de energía rusa, hasta Francia y Alemania, que son casi irresponsables pero tratan de hacer lo menos posible para ayudar a Ucrania. Polonia, que está rabiosamente empeñada en la autodestrucción y ansiosa por suministrar toda la carne de cañón que los rusos pueden destruir fácilmente. También está Gran Bretaña, que está ansiosa por hacer travesuras en el continente solo para asegurarse de que todavía existe.Pero detrás de todos ellos está Washington, que acaba de hacer estallar algunos oleoductos. Si el incidente del puente de Crimea fue para Kiev lo que el 11 de septiembre fue para Al Qaeda (a pesar de la evidente falsificación), entonces el incidente del oleoducto Nord Stream fue lo mismo para los habitantes de Washington. El problema es que los habitantes de Washington tienen armas nucleares y no se les puede sacar de su miseria sin desencadenar la destrucción global. Además, el número de rehenes que tienen los habitantes de Washington es mucho más grande y el Síndrome de Estocolmo es mucho, mucho más fuerte. La diferencia, desde la perspectiva rusa, es que el régimen de Washington está al otro lado del Océano Atlántico y, una vez que la economía estadounidense se derrumbe, será fácil ignorarlo. Su ruso promedio ya está indignado por las noticias de estadounidenses que castran a sus hijos, tienen sexo gay y se dosifican con fentanilo; si no fuera que Biden se cayera y le diera la mano a los fantasmas o Pelosi parlotear con los ojos vacíos, no habría nada que informar. El incidente del oleoducto es, por supuesto, lamentable, pero Gazprom ha ganado una gran fortuna al no utilizar específicamente ese oleoducto. ¡Pero el régimen de Kiev está justo allí, en la frontera rusa, lanzando misiles en jardines de infancia, escuelas y hospitales, y ahora tratando de volar el maldito puente!

Este tipo de comportamiento llena de ira al patriota ruso promedio amante de Putin; sin embargo, ¿qué hay que hacer, más allá de lo que ya está se haciendo con la Operación Especial? ¡Pero el régimen de Kiev está justo allí, en la frontera rusa, lanzando misiles en jardines de infancia, escuelas y hospitales, y ahora tratando de volar el maldito puente! Este tipo de comportamiento llena de ira al patriota ruso promedio amante de Putin; sin embargo, ¿qué hay que hacer, más allá de lo que ya está haciendo la Operación Especial? ¿Por qué el ejército ruso no liberó Jarkov, por ejemplo, en lugar de retirarse de la región? Bueno, Kharkov es una ciudad que casi no tiene industria, pero tiene varios cientos de hipsters a los que habría que alimentar, vestir y entretener, o irían a trabajar para el enemigo. La mayoría de estos hipsters son los que sufren el Síndrome de Estocolmo por excelencia, y desprogramarlos absorbería los escasos recursos que se utilizarían mejor en otros lugares. La misma lógica se aplica a Kiev: cinco o diez veces mas. ¿Por qué el ejército ruso no vuela los puentes, cortando las comunicaciones a través del territorio controlado por Kiev? Bueno, entonces tendrían que reconstruir esos puentes cuando llegue el momento, y eso cuesta dinero. ¿Por qué el ejército ruso no derriba los cruces fronterizos, separando a Ucrania de la UE? Bueno, todavía no es el momento para eso; llegará el momento en que la vida en la UE se vuelva peor que la vida en la parte de la antigua Ucrania controlada por Kiev y la gente comience a intentar regresar. Entonces será el momento de establecer campamentos de filtración, para separar a los lobos de los corderos. ¿Por qué el ejército ruso no usa cohetes para destruir la red eléctrica de Ucrania y el resto de su sistema energético? Bueno, eso solo crearía un desastre humanitario, por el cual Rusia sería la culpable, haciéndola no mejor que los terroristas y proporcionando municiones para la propaganda enemiga.¿Qué queda por hacer?

Oh, ya sabes, solo usa una pequeña fracción del ejército de Rusia para poder liberar 110.000 km2 de territorio en un período de poco menos de nueve meses, manteniendo una proporción de muertes superior a 10: 1, organiza referéndums sobre territorios liberados y acéptalos en el territorio ruso. Bastante en mal estado, lo sé, pero estos 110.000 km2 incluyen excelentes tierras de cultivo, muchas fábricas y minas y varios millones de rusos que están muy emocionados de ser uno con la Madre Patria una vez más. Antes de terminar el día, me gustaría informar lo que parece ser un desarrollo realmente positivo para el lado ruso. La red satelital Starlink de Elon Musk ha permitido que los ucranianos en el frente reciban información e instrucciones actualizadas, lo que les permite apuntar a las fuerzas rusas y a los civiles por igual. Los comandantes ucranianos en la línea del frente tenían una conexión continua a Internet con los comandantes de la OTAN, quienes se ocupaban de la planificación táctica y la selección de objetivos por ellos. Pero ahora los ucranianos informan que Starlink ha estado fallando. Al mismo tiempo, aparecieron misteriosos pilares de luz sobre varias ciudades rusas que, de forma risible, se atribuyeron a la contaminación lumínica de los invernaderos. Lo que es lógico es que los rusos hayan inventado una forma de irradiar la ionosfera, saturándolo con la nariz en solo esas frecuencias utilizadas por los satélites Starlink. Sin una conexión a Internet con la OTAN, los ucranianos ahora están tan ciegos como un gatito recién nacido e igual de indefensos. En lugar de verse obligados a jugar a “disparar y deslizarse”, la artillería y los cohetes rusos podrán detenerse, eliminar a los ucranianos con objetivos de línea de visión y luego detenerse un poco más. Esto debería acelerar bastante el progreso. Otro acontecimiento que debería acelerar el progreso es la llegada del invierno. El follaje está desapareciendo y con él la capacidad de los ucranianos de esconderse detrás de árboles y arbustos. Con la llegada del clima frío, la orientación se convertirá en una cuestión de seleccionar puntos calientes en las imágenes infrarrojas, matando todo lo que aún esté caliente. Agregue a esto la llegada de la temporada de lodo: dificultará severamente la capacidad de maniobra de las fuerzas ucranianas. La mayor parte de su armadura de la era soviética, que fue diseñada para luchar en barro, hielo y nieve, ya ha sido destruida, mientras que sus reemplazos de la OTAN, en su mayoría diseñados para clima seco y soleado, muestran una marcada tendencia a atascarse. En general, no veo demasiado de qué preocuparse los rusos en este momento. En cuanto a los estadounidenses, realmente no veo ninguna forma de salvarles la cara. Deberían hacer lo que siempre hacen en tales circunstancias: declarar la victoria e irse a casa. Para no pensar en el fiasco de Ucrania, tal vez podrían iniciar una guerra civil. Si lo hacen, estaría dispuesto a ir a Alaska, para ayudar a organizar un referéndum sobre la reincorporación a Rusia. El contrato de arrendamiento de EE. UU. se agotó en 1966, ya sabes.

Foto: Reuters

Los articulos del diario La Humanidad son expresamente responsabilidad del o los periodistas que los escriben.