¿Por qué los guerreros judíos? (por Dmitry Orlov)
Me atreveré ahora a escribir un artículo muy breve pero bastante subversivo sobre el tema de Israel.
Dmitry Orlov- Escritor / ensayista, ingeniero, lingüista, marinero – Analista Internacional- ruso-estadounidense
Los judíos como grupo étnico son bastante pacíficos y bastante no violentos. Son básicamente gitanos alfabetizados y educados. Al igual que los gitanos, rara vez se encuentran en altas concentraciones, pero están difusos dentro de una población no judía, a la que llaman “goyim” (mientras que los gitanos llaman a los no gitanos “gadje”).
También como los gitanos, se congracian con los no judíos proporcionándoles diversos servicios: los gitanos se concentran en la adivinación, las actuaciones musicales y diversos tipos de trabajos manuales, que realizan como comunas de trabajo y por dinero en efectivo; los judíos, por otra parte, tienden a ser abogados, médicos, dentistas, banqueros, etc. Las similitudes entre judíos y gitanos no terminan ahí. Ambos obtienen su identidad étnica a través de su ascendencia matrilineal: no importa quién sea el padre siempre que la madre sea gitana o judía. Ambas etnias son esencialmente nómadas (al igual que los árabes): el árabe “beyt” y el hebreo “beth”, que a menudo se entiende como “casa”, en realidad significa “tienda de campaña”. Y debido a su naturaleza pacífica y no violenta, ambos frecuentemente son víctimas de la represión y la violencia. Cuando esto sucede, su respuesta es la misma: la reubicación, siendo ésta su principal estrategia de supervivencia en tiempos de gran presión. Mientras que los gitanos alguna vez fueron un pueblo asentado en el norte de la India hace apenas un milenio, los judíos no han tenido un lugar al que llamar hogar (a excepción de la Región Autónoma Judía de la URSS y ahora la Federación Rusa) durante casi dos milenios enteros, tras ser dispersada a los cuatro vientos por los romanos. Y mientras los gitanos, al ser analfabetos, hace tiempo que perdieron toda asociación con su lejana patria en el subcontinente indio, los judíos, después de la horrible experiencia del Holocausto nazi, en el que tanto gitanos como judíos sufrieron en igual medida, de repente se sintieron llenos con pasión nacionalista y fantasías irredentistas y comenzó a luchar por una recolonización de Palestina. En esto contaron con la gran ayuda de la URSS, cuyos líderes pensaban que era justo que los judíos, después de sus tribulaciones, tuvieran un lugar que pudieran llamar suyo (además de la Región Autónoma, que todavía los espera, se escribe en yiddish en edificios públicos en la ciudad capital de Birobidjan). Después de un tiempo, los soviéticos se dieron cuenta de que al empoderar al sionismo estaban creando un monstruo, lo que llevó a la ONU en 1975 a aprobar la Resolución 3379, que “determinaba que el sionismo es una forma de racismo y discriminación racial”.
Sin embargo, no se pudo hacer mucho al respecto, y los sionistas continuaron haciéndoles a los árabes palestinos más o menos lo que los nazis habían hecho a los judíos.
Esto, a largo plazo, resultó ser un error muy grande. Los árabes palestinos, después de haber sido tratados peor que a los animales durante varias generaciones, han desarrollado un deseo ardiente de destruir el Estado de Israel y recuperar el control de Palestina. Mientras tanto, durante un breve período pareció que la experiencia del Holocausto nazi había conmocionado a los judíos de Palestina y los llevó a desarrollar un espíritu guerrero que les permitió triunfar sobre sus numerosos enemigos árabes; este efecto resultó ser de corta duración y duro sólo dos o tres generaciones, después de las cuales los judíos de Palestina volvieron a la normalidad. Esto quedó evidenciado por su comportamiento durante el reciente ataque de Hamás/Hezbolá, ante el cual un número bastante grande de israelíes reaccionó de la manera típica judía: ¡dirigiéndose al aeropuerto!
Tenga en cuenta que la existencia misma del Estado de Israel no es exactamente legítima ni intachablemente legal.
Sí, los británicos aceptaron su creación; ¿Pero quiénes son ellos? Sus diversas apropiaciones de tierras en territorio palestino fueron explícitamente ilegales.
Sus propios judíos ortodoxos piensan que la existencia de Israel es un sacrilegio que desafía la voluntad expresa de su dios.
Sus reclamos de soberanía nacional son inválidos según el derecho internacional porque niega derechos humanos básicos a los palestinos; ademas de que sólo puede defenderse con el firme apoyo militar de Estados Unidos, mientras que Estados Unidos se encuentra ahora en un estado de caos tan triste que no puede sostenerse adecuadamente, sin mencionar a Israel o cualquier otro Estado que haya prometido proteger.
Teniendo en cuenta todo esto, el otrora brillante futuro de Israel parece bastante sombrío.
Hamás y Hezbollah, armados con lo último en armamento estadounidense enviado para los siempre corruptos ucranianos y astutamente guiados por los iraníes, son un enemigo formidable.
Su legendario ejército, Tsachal, acaba de sufrir la vergüenza de su vida al no mover un dedo para detener el ataque de Hamás.
El supuestamente invencible sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro disparó toda su carga de preciosos cohetes sin ningún efecto discernible y no hay reemplazos para ellos. Su temible red de inteligencia Mossad se perdió todo el evento.
Sus famosos tanques Merkava resultaron arder tan bien como los Leopard y los Bradley en el Donbass cuando fueron atacados con simples paquetes de dinamita entregados por un dron chino barato.
Por eso es posible que desees empezar a prepararte para recibir muchos nuevos vecinos judíos.
Es probable que sean mucho más ruidosos, agresivos y groseros que los judíos promedio; vivir en un país pequeño, superpoblado, pobre y desesperadamente militarizado hace eso.
Pero el efecto desaparecerá. Los israelitas van y vienen, pero los judíos permanecen para siempre.
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Imagenes tomadas de: .agenciaajn.
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