Ministro de defensa de Israel amenaza a Hezbolá y al Líbano de correr la misma suerte que Gaza

El pugnaz Yoav Gallant se ha referido a los palestinos sunnitas de Hamas como animales humanos que la hermenéutica distópica y anacrónica del Talmud –interpretación del Antiguo Testamento – define a los no-judíos como Goyim que significa ganado o bestias

Nota: Alfredo Jalife-Rahme – Analista internacional, médico, profesor, conferencista y periodista – México

El mismo día del discurso del líder de la guerrilla chiíta libanesa Hassan Nasrallah (HN) y la celebración de las dos trascendentales cumbres de la Liga Árabe y la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) en Riad, el boquifloja ministro de defensa israelí Yoav Gallant (YG) amenazó a Hezbolá de no abrir un nuevo frente –para rescatar a la asediada guerrilla palestina sunnita de Hamás– ya que lo que podemos hacer en Gaza (¡megasic!), lo podemos hacer en Beirut cuando no tenemos aún 10 por ciento (¡mega-sic!) del poder del ejército israelí en Gaza, donde Israel ha lanzado el equivalente a dos bombas de Hiroshima sin haberse despeinado con su dotación clandestina de 300 (sic) bombas nucleares, según apreciaciones de hace 12 años del ex presidente Carter.

El líder de Hezbolá no busca inmiscuir a Siria –donde Rusia goza de presencia legal y Estados Unidos ocupa ilegalmente sus campos petroleros– ni elevar la puja a una escalada regional, sino sólo mantener un frente de presión en la transfrontera con Israel cuando el foco de la batalla se centra en Gaza.

HN exhortó a las dos cumbres árabe e islámica en Arabia Saudita a presionar a Estados Unidos, principal aliado de Israel, para obtener un apremiante cese al fuego, sin olvidar de agradecer el apoyo material, militar y financiero de Irán que no está implicada directamente (sic) en ninguno de los frentes del eje de la resistencia.

Las dos cumbres de la Liga Árabe y la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) –de 57 países; mil 800 millones de feligreses; y un PIB de poder adquisitivo de ¡27.95 billones de dólares! –estaban programadas en forma separada en Riad y finalmente fueron unificadas en una sola debido a las circunstancias excepcionales en la Franja de Gaza en Palestina. La Liga Árabe de 22 países cuenta con una población de 463 millones (datos de 2022), un PIB nominal de 3.4 billones de dólares.

El rotativo egipcio Ahram, que dio mucha importancia a la reconciliación del presidente Sisi con su homólogo el mandatario iraní Ebrahim Raisi (ER), comenta la condena inequívoca de la doble cumbre conjunta, pero que fracasa en adoptar cualquier medida posible de frenar la agresión israelí o de mitigar la crisis humanitaria en curso. También los multimedia sauditas dieron mucha importancia a la visita del presidente iraní ER, recientemente reconciliado con el príncipe heredero Mohamed Bin Salmán.

Las seis petromonarquÍas del Golfo no quisieron ir tan lejos para boicotear el suministro de petróleo a Occidente, como lo desea Irán, ni tampoco Turquía especificó las medidas para impedir el suministro de hidrocarburos de Azerbaiyán –miembro de la OCI– a Israel y que pasan por su territorio. Lo mismo se puede decir de Nigeria, miembro de la OCI, y otros países árabes e islámicos productores de petróleo.

A mi juicio, lo más relevante de la doble cumbre árabe-islámica fue su exhorto por una zona libre de armas nucleares en todo el Medio Oriente.

Dilema shakesperiano de Hezbolá y los mundos árabe e islámico: o detienen el infanticidio en Gaza o se autoinmolan ante sus enardecidas opiniones públicas por el infanticidio en Gaza.

El Máximo Movimiento de liberación, recuperación y emancipación del siglo XXI es la creación del legítimo Estado Palestino. Allí se condensa el humanismo global y el futuro de las civilizaciones. No hay escapatoria.