Más de 43 millones de personas pasan hambre en América Latina, según la ONU

El porcentaje de personas que no tenían nada para comer cayó de 2021 a 2022, pero aún esta por encima del período prepandemia

Diario La Humanidad – Información de Primera

El porcentaje de personas que padecen hambre en América Latina y el Caribe cayó de 2021 a 2022, pero aún hay 43,2 millones de personas en esta situación en la región. Así lo señala un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Los detalles y el documento completo están disponibles aquí .

Según la encuesta, la tasa de hambre en los países de América Latina y el Caribe pasó del 7% en 2021 al 6,5% de la población en 2022. La organización apunta a una mejora de las tasas en los países de América del Sur para mejorar los resultados. Las cifras siguen siendo peores que las registradas en 2019, el último año antes de la pandemia de covid-19 (en ese momento eran del 5,6%).

La inseguridad alimentaria ( incertidumbre sobre el acceso o acceso restringido a los alimentos) sigue siendo un problema de gran impacto, y afectó a 247,8 millones de personas en la región en 2022, según la FAO. Esta cifra, sin embargo, se redujo significativamente: en 2021, 16,5 millones de personas dejaron de estar en este grupo.

En la región conocida como Mesoamérica (que comprende Panamá, Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Belice y parte del territorio de México), la proporción de población que vive con hambre o inseguridad alimentaria moderada aumentó entre 2021 y 2022.

“Nuestra región enfrenta desafíos persistentes como la desigualdad, la pobreza y el cambio climático, que han revertido los avances en la lucha contra el hambre en al menos 13 años. Este escenario nos obliga a trabajar juntos y actuar lo más rápido posible”, afirmó el subdirector y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin.

La FAO, que elaboró el documento junto con otras cuatro agencias de las Naciones Unidas, señala que, entre la población mundial, la tasa de personas hambrientas se mantuvo estable en el 9,2% entre 2021 y 2022.

La crisis sanitaria provocada por la covid tiene un impacto directo en estas cifras, así como otros factores importantes, como la guerra en Ucrania y la crisis climática.