¿Está a punto de desmoronarse el frente ucraniano?
Dmitry Orlov- Escritor / ensayista, ingeniero, lingüista, marinero – Analista Internacional- ruso-estadounidense
Un desarrollo importante parece estar en marcha en el lado ucraniano de la línea del frente que se mueve lentamente. Durante meses, la única razón por la que los ucranianos han podido defenderse de los rusos es porque su acceso, a través de Internet móvil, a los datos satelitales de la OTAN y a la información analítica, ha permitido que sus sistemas de artillería y cohetes apunten con precisión al equipo y las tropas rusas.
Esto obligó a los rusos a actuar con rapidez: rodar hasta una posición, disparar una salva contra un objetivo ucraniano y alejarse antes de que esa posición pueda ser atacada. La fuente de datos es proporcionada por las terminales de Internet satelital Starlink de Elon Musk, unas 20000 de ellas, repartidas en toda la línea del frente de 1000 km. Como sucede a menudo, y como señalé en mi libro de 2017 Shrinking the Technosphere, a menudo la forma de tecnología más eficiente y rentable es la contratecnología: dispositivos baratos pero efectivos que convierten tecnología avanzada y muy costosa en un montón de chatarra inútil.
Esto es precisamente lo que está sucediendo ahora gracias a los esfuerzos de brillantes jóvenes ingenieros y científicos rusos que trabajan en la fábrica militar de Sestroretsk.Han hecho algo que los diseñadores estadounidenses de terminales Starlink pensaban que era imposible. Su nuevo sistema montado en camión, Borschevik https://mkpborshchevik.ru/, puede identificar las ubicaciones de las terminales Starlink activas dentro de un sector de 180º y un radio de 10 km con una precisión de 5 m. Es un sistema pasivo, lo que significa que no se puede descubrir usando la señal que envía porque no envía ninguna. El camión es un objetivo pequeño en movimiento y el sistema hace su trabajo en dos minutos si está parado y en 15 minutos si se mueve de un punto a otro, apuntando a un máximo de 64 terminales Starlink a la vez.
La información de objetivos se transmite automáticamente a las baterías de artillería y misiles.Hasta ahora, los resultados han sido muy positivos: Borshchevik ha podido localizar no solo emplazamientos de artillería cuidadosamente camuflados, sino también concentraciones de mercenarios extranjeros (que son, sin duda, adictos a Internet) y destacamentos de infantería ucraniana (que no pueden luchar sin la OTAN diciéndoles adónde ir y en qué dirección dirigir su fuego). Estas posiciones se aplanaron luego utilizando sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple o sistemas de misiles guiados como Krasnopol.Con la ayuda de Borschevik, las tácticas rusas cambiarán. Mientras que hasta ahora tenían que “disparar y deslizarse” para evitar el fuego de respuesta, ahora podrán eliminar todas las terminales Starlink en el área primero, luego llegar al frente con camiones llenos de artillería y seguir disparando hasta que nada en el lado ucraniano todavía se mueve, y solo entonces avanzar con la infantería, limpiar y establecer nuevas posiciones. Sin Starlink, las tropas ucranianas simplemente se sentarán allí esperando órdenes de la OTAN, sin saber a dónde ir o dónde disparar y con la esperanza de tener la oportunidad de rendirse. Una vez que haya suficientes camiones con Borschevik en el frente, los ucranianos no tendrán más remedio que mantener sus terminales Starlink apagadas la mayor parte del tiempo y encenderlas periódicamente para recibir nuevos pedidos. Este es el talón de Aquiles del plan estadounidense de atacar a Rusia usando un ejército proxy de, esencialmente, títeres controlados a distancia, y los rusos lo han encontrado y han encontrado una manera de explotarlo: cortar sus comunicaciones con la OTAN.
¡Vamos a mirar!
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Imagen: Volodymyr Zelensky. EP
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