El fin de Karabaj (por Dmitry Orlov)

Lo que está sucediendo ahora es uno de los episodios más vergonzosos de una larga y a menudo dolorosa historia armenia: el títere y traidor occidental Nikol Pashinyan, junto con sus compañeros traidores en el gobierno armenio, han vendido completamente a 120.000 de sus compatriotas armenios en Karabaj. poniendo fin a miles de años de historia armenia en esa región.

Dmitry Orlov- Escritor / ensayista, ingeniero, lingüista, marinero – Analista Internacional- ruso-estadounidense

En los últimos días un tercio de la población ha huido a Armenia. La traición de Pashinyan implicó varios pasos.

En primer lugar, se negó a negociar con Azerbaiyán, provocando un conflicto armado para el que el ejército armenio no estaba preparado y que rápidamente perdió. En segundo lugar, en una reunión con funcionarios de la UE, firmó un protocolo según el cual cedió todo el territorio de la región a Azerbaiyán, cancelando así el acuerdo de mantenimiento de la paz con Rusia. Y finalmente, cuando Azerbaiyán empezó a hacer valer sus derechos soberanos sobre la región (que concedió) tuvo la temeridad de acusar a Rusia de incumplir sus obligaciones. ¿Qué obligaciones?

A pesar de haber sido apuñalados por la espalda por Pashinyan, las fuerzas de paz rusas continuaron haciendo todo lo que pudieron para ayudar a la población armenia de Karabaj, entregando ayuda humanitaria, proporcionando ayuda médica y refugio temporal y supervisando un éxodo ordenado de miles de personas (un tercio de la población armenia total hasta el momento) que están fluyendo hacia la frontera con Armenia.Fiel a su estilo, el gobierno armenio no está haciendo prácticamente nada para ayudar a los refugiados que están llegando en masa.

Estas personas se han visto obligadas a huir sólo con la ropa que llevaban puesta.

Muchos de ellos ahora duermen en sus automóviles en ciudades que ya están inundadas de refugiados de oleadas anteriores.

Mientras tanto, Pashinyan ha estado conspirando con una delegación estadounidense, que, por supuesto, incluía a la horrible bruja Samantha Power, para organizar una fuerza occidental de mantenimiento de la paz para Karabaj, lo que es una idea evidentemente ridícula ya que Karabaj es ahora territorio de Azerbaiyán y es poco probable que Azerbaiyán permita una presencia militar extranjera, y dado que no habrá armenios allí para mantener la paz.

Occidente ya no puede hacer nada constructivo, pero aún puede causar daños con su insulsa e inútil intromisión.

Lo que estamos presenciando es la lenta muerte de un país antiguo, que alguna vez fue grande e históricamente importante. Lo que lo hace doblemente triste es que la enorme y rica diáspora armenia ha repudiado en gran medida su patria histórica.